Tártar de Kumato® y atún rojo

Ingredientes (4 comensales)

  • 8 tomates Kumato®
  • 1 diente de ajo
  • El zumo de 1 limón
  • 1 copa de manzanilla
  • 400 g de atún rojo

 
Preparación

Escaldar, pelar y despepitar 6 tomates Kumato®. Picar finamente y dejar escurrir en colador. Disponer en una sartén con una cucharada de aceite de oliva, un diente de ajo laminado, sin que dore. Añadir la picada de tomate, media hoja de laurel, un chorreón de manzanilla y el zumo de un limón.

Salpimentar y dejar enfriar. Unir 100 g de atún groseramente picado y dejar reposar media hora en frío.

Montar mediante una tulipa en el centro del plato.

Escaldar, pelar y despepitar 2 tomates Kumato®. Picar en brunoise y añadir aceite de oliva regando el conjunto y salpimentar.

Este tártar puede constituir el acompañamiento de:

  • 1 taco de atún rojo de 7 x 6 x 3 cm
  • 3 cucharadas de sésamo

Salpimentar, rebozar con el sésamo y pasar brevemente por la plancha. Montar partido en dos trozos junto al tártar y regar con una salsa teriyaki.

Creatividad y Maridaje

Lo primero que me llamó la atención del Kumato® fue su estética, su forma esférica, lo cual parece una perogrullada.

Cuando se tiene un Kumato® en la mano, lo envuelves, sientes su tibieza y de algún modo entrevés su interior.

Su forma te deja ver su carnosidad, con los jugos justos, sin un exceso de agua y comienzas a pensar en su pareja, el aceite. Cuando se degusta aparecen otras sensaciones como la textura, la imperceptible acidez y un cierto regusto a dulce. De ahí parte el utilizarlo prácticamente para cualquier receta que se desee. Acompañando pero sin olvidar su condición, interviene de manera que se identifica sin pretender dominar.

Respecto al maridaje, según los momentos, le van bien los finos, manzanilla y algún verdejo, aunque mi preferido es un cava brut nature, habiendo probado la buena relación que mantiene con todo.